domingo, 14 de marzo de 2010

El reflejo en el espejo

He aquí algo que redacté después de algunos acontecimientos de Agosto 2009


Desperté cerca de las 5am aquel día, el frío era el indicador de que la felicidad me visita en Invierno.
Recuerdo haber preparado todo minuciosamente, sin olvidar el último detalle.
Pensé que vería llamadas perdidas en mi celular pero no, supongo que era muy tarde cuando llegó a casa.
El día de trabajo fue un poco tenso, honestamente tenía el celular a la vista, esperando una llamada o un mensaje; pero cerca de la 1pm, mensaje recibido: Era él.
La sonrisa volvió a mi rostro, mis mejillas se tornaron rosadas y creo que hasta comencé a temblar.
Él venía a verme a la salida del trabajo, no podía creer que 2 años después volvería a verlo en el mismo lugar, era demasiado para mi.
Vendría un poco retrasado (raro en él) pero llegaría al fin y al cabo, no tuve que esperar mucho para ver su hermosa humanidad de nuevo, fue el abrazo más dulce que me dieron y los besos en la frente más tiernos del mundo. (Si, cursi)
Cuando tomó de mi mano para caminar, me sentí más feliz y cuando estuvimos en el bus camino a casa sus besos me quitaron el aliento. (Más cursileria, demasiado azúcar para mi :/)

Lo ví sonreir demasiadas veces en una sola tarde, dormí abrazada a su pecho y me sentí libre de ser yo misma, sin apariencias, sólo yo y él y nada ni nadie me va a quitar las mejores horas de mi vida.
Aunque ahora ya no quede nada, aunque ahora ya no estés, aunque ahora ni si quiera sé si estás bien o mal, aunque ahora te extrañe más que nada.
Aunque quiera arrepentirme de todo por el dolor que siento, no puedo, no puedo salir, es demasiado, no lo soporto.

Todos dicen que si uno quiere hacer algo lo hace, yo quiero con todas mis fuerzas dejar esto atrás pero es mucho más fuerte que yo, me vence y me tumba contra el suelo, no con tanta frecuencia pero es así.

A pesar de las circunstancias: Lo eres TODO!

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